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Coronavírus

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Cortina de abraços une familiares e idosos em asilo de São Paulo

Alternativa foi criada para minimizar o distanciamento social e permitir que idosos em casas de repouso reencontrem as pessoas queridas na quarentena

Virtz|Do R7

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AME320. SAO PAULO (BRASIL), 02/07/2020.- Patricia Camargo abraza hoy su madre Maria Helena de 75 años, que vive en una residencia de ancianos en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), a través de una "cortina de abrazos", una alternativa válida para amenizar las medidas de distanciamiento social, durante el avance de la pandemia del coronavirus en Brasil. Pasaron más de cien días desde que María Paula Moraes abrazó por última vez a su padre, que vive en un residencia de ancianos en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Hoy, pese al avance de la pandemia del coronavirus en Brasil, pudieron acercarse de nuevo a través de una "cortina de abrazos". EFE/Sebastião Moreira
AME311. SAO PAULO (BRASIL), 02/07/2020.- María Paula Moraes abraza hoy su padre Wanderley de 82 años, que vive en una residencia de ancianos en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), a través de una "cortina de abrazos", una alternativa válida para amenizar las medidas de distanciamiento social, durante el avance de la pandemia del coronavirus en Brasil. Pasaron más de cien días desde que María Paula Moraes abrazó por última vez a su padre, que vive en un residencia de ancianos en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Hoy, pese al avance de la pandemia del coronavirus en Brasil, pudieron acercarse de nuevo a través de una "cortina de abrazos". EFE/Sebastião Moreira
AME309. SAO PAULO (BRASIL), 02/07/2020.- María Paula Moraes abraza hoy su padre Wanderley de 82 años, que vive en una residencia de ancianos en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), a través de una "cortina de abrazos", una alternativa válida para amenizar las medidas de distanciamiento social, durante el avance de la pandemia del coronavirus en Brasil. Pasaron más de cien días desde que María Paula Moraes abrazó por última vez a su padre, que vive en un residencia de ancianos en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Hoy, pese al avance de la pandemia del coronavirus en Brasil, pudieron acercarse de nuevo a través de una "cortina de abrazos". EFE/Sebastião Moreira
AME314. SAO PAULO (BRASIL), 02/07/2020.- Lucia Palma abraza hoy su madre Leonor de 90 años, que vive en una residencia de ancianos en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), a través de una "cortina de abrazos", una alternativa válida para amenizar las medidas de distanciamiento social, durante el avance de la pandemia del coronavirus en Brasil. Pasaron más de cien días desde que María Paula Moraes abrazó por última vez a su padre, que vive en un residencia de ancianos en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Hoy, pese al avance de la pandemia del coronavirus en Brasil, pudieron acercarse de nuevo a través de una "cortina de abrazos". EFE/Sebastião Moreira
AME316. SAO PAULO (BRASIL), 02/07/2020.- Eduardo Seiler toma una foto de su hija Clara mientras abraza hoy la abuela Maria Ignez de 80 años, que vive en una residencia de ancianos en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), a través de una "cortina de abrazos", una alternativa válida para amenizar las medidas de distanciamiento social, durante el avance de la pandemia del coronavirus en Brasil. Pasaron más de cien días desde que María Paula Moraes abrazó por última vez a su padre, que vive en un residencia de ancianos en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Hoy, pese al avance de la pandemia del coronavirus en Brasil, pudieron acercarse de nuevo a través de una "cortina de abrazos". EFE/Sebastião Moreira
AME318. SAO PAULO (BRASIL), 02/07/2020.- Clara Seiler y su padre Eduardo hablan hoy con la abuela Maria Ignez de 80 años, que vive en una residencia de ancianos en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), a través de una "cortina de abrazos", una alternativa válida para amenizar las medidas de distanciamiento social, durante el avance de la pandemia del coronavirus en Brasil. Pasaron más de cien días desde que María Paula Moraes abrazó por última vez a su padre, que vive en un residencia de ancianos en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Hoy, pese al avance de la pandemia del coronavirus en Brasil, pudieron acercarse de nuevo a través de una "cortina de abrazos". EFE/Sebastião Moreira
AME317. SAO PAULO (BRASIL), 02/07/2020.- Clara Seiler y su padre Eduardo abrazan hoy a la abuela Maria Ignez de 80 años, que vive en una residencia de ancianos en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), a través de una "cortina de abrazos", una alternativa válida para amenizar las medidas de distanciamiento social, durante el avance de la pandemia del coronavirus en Brasil. Pasaron más de cien días desde que María Paula Moraes abrazó por última vez a su padre, que vive en un residencia de ancianos en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Hoy, pese al avance de la pandemia del coronavirus en Brasil, pudieron acercarse de nuevo a través de una "cortina de abrazos". EFE/Sebastião Moreira
AME313. SAO PAULO (BRASIL), 02/07/2020.- Lucia Palma abraza hoy su madre Leonor de 90 años, que vive en una residencia de ancianos en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), a través de una "cortina de abrazos", una alternativa válida para amenizar las medidas de distanciamiento social, durante el avance de la pandemia del coronavirus en Brasil. Pasaron más de cien días desde que María Paula Moraes abrazó por última vez a su padre, que vive en un residencia de ancianos en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Hoy, pese al avance de la pandemia del coronavirus en Brasil, pudieron acercarse de nuevo a través de una "cortina de abrazos". EFE/Sebastião Moreira

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AME320. SAO PAULO (BRASIL), 02/07/2020.- Patricia Camargo abraza hoy su madre Maria Helena de 75 años, que vive en una residencia de ancianos en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), a través de una "cortina de abrazos", una alternativa válida para amenizar las medidas de distanciamiento social, durante el avance de la pandemia del coronavirus en Brasil. Pasaron más de cien días desde que María Paula Moraes abrazó por última vez a su padre, que vive en un residencia de ancianos en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Hoy, pese al avance de la pandemia del coronavirus en Brasil, pudieron acercarse de nuevo a través de una "cortina de abrazos". EFE/Sebastião Moreira
AME311. SAO PAULO (BRASIL), 02/07/2020.- María Paula Moraes abraza hoy su padre Wanderley de 82 años, que vive en una residencia de ancianos en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), a través de una "cortina de abrazos", una alternativa válida para amenizar las medidas de distanciamiento social, durante el avance de la pandemia del coronavirus en Brasil. Pasaron más de cien días desde que María Paula Moraes abrazó por última vez a su padre, que vive en un residencia de ancianos en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Hoy, pese al avance de la pandemia del coronavirus en Brasil, pudieron acercarse de nuevo a través de una "cortina de abrazos". EFE/Sebastião Moreira
AME309. SAO PAULO (BRASIL), 02/07/2020.- María Paula Moraes abraza hoy su padre Wanderley de 82 años, que vive en una residencia de ancianos en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), a través de una "cortina de abrazos", una alternativa válida para amenizar las medidas de distanciamiento social, durante el avance de la pandemia del coronavirus en Brasil. Pasaron más de cien días desde que María Paula Moraes abrazó por última vez a su padre, que vive en un residencia de ancianos en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Hoy, pese al avance de la pandemia del coronavirus en Brasil, pudieron acercarse de nuevo a través de una "cortina de abrazos". EFE/Sebastião Moreira
AME314. SAO PAULO (BRASIL), 02/07/2020.- Lucia Palma abraza hoy su madre Leonor de 90 años, que vive en una residencia de ancianos en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), a través de una "cortina de abrazos", una alternativa válida para amenizar las medidas de distanciamiento social, durante el avance de la pandemia del coronavirus en Brasil. Pasaron más de cien días desde que María Paula Moraes abrazó por última vez a su padre, que vive en un residencia de ancianos en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Hoy, pese al avance de la pandemia del coronavirus en Brasil, pudieron acercarse de nuevo a través de una "cortina de abrazos". EFE/Sebastião Moreira
AME316. SAO PAULO (BRASIL), 02/07/2020.- Eduardo Seiler toma una foto de su hija Clara mientras abraza hoy la abuela Maria Ignez de 80 años, que vive en una residencia de ancianos en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), a través de una "cortina de abrazos", una alternativa válida para amenizar las medidas de distanciamiento social, durante el avance de la pandemia del coronavirus en Brasil. Pasaron más de cien días desde que María Paula Moraes abrazó por última vez a su padre, que vive en un residencia de ancianos en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Hoy, pese al avance de la pandemia del coronavirus en Brasil, pudieron acercarse de nuevo a través de una "cortina de abrazos". EFE/Sebastião Moreira
AME318. SAO PAULO (BRASIL), 02/07/2020.- Clara Seiler y su padre Eduardo hablan hoy con la abuela Maria Ignez de 80 años, que vive en una residencia de ancianos en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), a través de una "cortina de abrazos", una alternativa válida para amenizar las medidas de distanciamiento social, durante el avance de la pandemia del coronavirus en Brasil. Pasaron más de cien días desde que María Paula Moraes abrazó por última vez a su padre, que vive en un residencia de ancianos en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Hoy, pese al avance de la pandemia del coronavirus en Brasil, pudieron acercarse de nuevo a través de una "cortina de abrazos". EFE/Sebastião Moreira
AME317. SAO PAULO (BRASIL), 02/07/2020.- Clara Seiler y su padre Eduardo abrazan hoy a la abuela Maria Ignez de 80 años, que vive en una residencia de ancianos en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), a través de una "cortina de abrazos", una alternativa válida para amenizar las medidas de distanciamiento social, durante el avance de la pandemia del coronavirus en Brasil. Pasaron más de cien días desde que María Paula Moraes abrazó por última vez a su padre, que vive en un residencia de ancianos en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Hoy, pese al avance de la pandemia del coronavirus en Brasil, pudieron acercarse de nuevo a través de una "cortina de abrazos". EFE/Sebastião Moreira
AME313. SAO PAULO (BRASIL), 02/07/2020.- Lucia Palma abraza hoy su madre Leonor de 90 años, que vive en una residencia de ancianos en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), a través de una "cortina de abrazos", una alternativa válida para amenizar las medidas de distanciamiento social, durante el avance de la pandemia del coronavirus en Brasil. Pasaron más de cien días desde que María Paula Moraes abrazó por última vez a su padre, que vive en un residencia de ancianos en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Hoy, pese al avance de la pandemia del coronavirus en Brasil, pudieron acercarse de nuevo a través de una "cortina de abrazos". EFE/Sebastião Moreira

Um casa de repouso, em São Paulo, adotou uma medida diferente para minimizar o distanciamento social entre idosos e seus familiares: uma 'cortina de abraços'. Através do acessório, finalmente filhos e parentes puderam abraçar seus entes queridos durante a quarentena provocada pela pandemia de covid-19. Aqui, Patricia Camargo abraça sua mãe, Maria Helena, de 75 anos, depois de ficar meses sem poder vê-la

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